Blogia
Lic. Mariela Reynaud

UNA TRIBU CON UN CRISOL DE RAZAS

UNA TRIBU CON UN CRISOL DE RAZAS

En nuestro primer encuentro del taller de integración, concebimos a cada carrera como una “tribu”, las cuales generaban una gran cantidad de cuestionamientos y planteos muy interesantes.

Dentro de mi grupo de discusión, surgieron reflexiones que eran aceptadas por todos y otras que llevaban al debate y la discusión.

En este marco, y para salir un poco de lo que ya hablamos y discutimos en nuestro encuentro, me pareció interesante “tomar” esta metáfora de la Comunicación como “tribu” e intentar reflexionar sobre ella en forma de “historia”, tomando un espacio determinado.

De esta manera, la historia comienza con la Carrera de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales como una tribu, a la que todos los años se suman nuevos miembros, con la esperanza a cumplir un rol determinado dentro de esta sociedad.

Pero, al ir pasando el tiempo, la imagen que estos jóvenes tenían sobre la carrera se va desdibujando, borrando, cambiando de color y hasta de forma.

Se van dando cuenta que la Comunicación es un “objeto” complejo que tiene muchas aristas y es muy difícil agotarlo, y sobre todo, insertarlo en la sociedad en toda su concepción. Es más, descubren que además de ser un objeto, es un proceso inherente al ser humando y, por lo tanto, inconciente, el cual es muy difícil de racionalizar.

Así, en este momento, comienza la conformación de distintas razas dentro de nuestra tribu.

Cada miembro comprende que no existe una misma tarea para todos en la tribu, que hay diversas actividades que pueden realizar, pero que muchas veces la sociedad no las comprende, no les da el valor adecuado o, simplemente, no se da cuenta que las necesita.

Así, el miembro de la tribu se da cuenta que no será fácil realizar el rol que tenía pensado en un comienzo.

De este modo, los miembros de la tribu comienzan a diferenciarse demasiado unos de otros: unos desertan, otros critican, algunos continúan pensando en que todo se solucionará, otros reflexionan sobre su realidad y sus posibilidades, unos se adaptan a la situación y la aceptan, otros buscan nuevas alternativas…

Cuando llega el momento del “ritual de iniciación en el trabajo” cada miembro lo hará de diversas formas, según su lugar en la situación anterior. Así, se vuelve más disímil uno de otro, porque ya ni siquiera los une el mismo territorio.

Cada miembro, como puede, encuentra su lugar en la sociedad. Algunos  cumplen el rol de sus sueños, unos adaptaron sus expectativas y encontraron su función y otros se conforman con hacer algo de comunicación y vivir de otra cosa.

Y en esta vorágine de la vida de la tribu de comunicación, surge un nuevo espacio que le da la posibilidad a todos los miembros de repensar su situación de “tribu” y de reflexionar sobre la posibilidad de integrarse en una nueva raza. No todos desean estar en ese lugar. Pero quienes lo aprovechan, intentan acordar y unirse como una sola raza. Allí se discuten y reflexionan sobre contenidos, métodos, definiciones, concepciones, campo laboral, desafíos…

Intentan forjar una misma identidad… para ser realmente una “tribu con una misma raza”.

Mariela.-

2 comentarios

Mariela Reynaud -

Martín muchas gracias por tu dedicada devolución. Y, por supuesto, todo lo publicado queda a disposición de la cátedra.

Prof.Martín Elgueta -

Mariela:
El uso de la analogía de la "Tribu" que has desarrollado enel artículo nos parece sumamente pertinente y analítica. Así, pensar utilizando la categoría de ritual nos parece un hallazgo (ritual de entrada a la carrera, ritual del primer trabajo)... Lo mismo ocurre con la descripción del proceso de diferenciación que se menciona al interior de la carrera y las consecuencias que tiene en ese proceso el Ciclo de Profesorado y la posibilidad de inserción como docente en el sistema educativo.
Celebramos tu artículo y solicitamos tu autorización para su uso en la cátedra.